Aunque no hay soluciones únicas, si hay caminos y mejores, siempre adaptados a la naturaleza del ser viviente. Indagar en el propio vivir y en el sentido que se da a la propia vida termina resultando imprescindible para no acabar perdido y desconcertado
MI BLOG MÁS QUERIDO, Y NECESARIO DEBATE (de niños, adultos-niños y sensibilidad para un mundo mejor)
MI CORAZÓN DE NIÑO…
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"La única manera de lidiar con este mundo sin libertad, es volverte tan
absolutamente libre que tu mera existencia sea un acto de rebelión" Albert
Camus ¿E...
Yo he vivido muchos momentos así, en los que siento que dejo de ser yo y paso a formar parte del entorno y del universo.
Siempre ocurre cuando menos lo espero: mi alma manda. Son momentos en los que soy puro sentimiento, y experimento la embriagadora plenitud de vivir.
Y aunque Millás, y yo mismo, lo intentemos expresar con palabras, sobran la mayoría de ellas. Con unas pocas pinceladas lo reconocemos, nos sentimos irremediablemente atraídos, nos perdemos… Y solo volvemos a sentir, olvidados de todo.
“El momento en que decidimos ir en busca de la cinta perdida
fue como si de pronto todas las nubes se hubieran despejado
y no hubiera más que risa y diversión ante nosotros”
“La muerte era nuestro destino inevitable.
Pero, mientras estemos vivos, es importante encontrar
algo que nos haga sentir vivos”
Kazuo Ishiguro (1954 - …)
Fuente: internet
Este es el título de un libro que acabo de conocer, y ni siquiera he leído. Un libro del premio nobel de literatura Kazuo Ishiguro (1954 - …) La cuestión es que solo conocer el argumento me ha metido en un bucle de profunda reflexión… y descubrimiento. Y es que a veces necesitamos algún tipo de disparadero para avanzar o para ser conscientes.
El tema del libro me ha parecido fascinante, algo sobre lo que deberíamos reflexionar. No me refiero solo a la temática que expresamente toca, sino a todo lo que implícitamente se cuestiona, a nivel social y existencial (el que más me interesa)
Me ha llevado a preguntarme en qué consiste la vida, qué significa vivir y estar vivo, qué es aquello que me permitiría otorgar la condición de vida (o ser vivo) a algo o alguien. Y solo tengo un criterio: sentir, tener sentimientos, especialmente ser capaz de amar, el sentimiento supremo; aquello que, además de otorgar la condición de ser vivo, nos proporciona la más bella experiencia que un ser puede vivir.
Recuerdo una película (pero no su título y datos) que trataba sobre el amor surgido entre un solitario ser humano (hombre) y la inteligencia artificial que daba soporte a su vida (voz de mujer). También me pareció fascinante la historia, pues da con la clave de lo que nos lleva a enamorarnos: ser tratados con respeto y confianza, ser cuidados y protegidos, ser escuchados (y escuchar), comprobar que se desea nuestra compañía, que es motivo de alegría… y derrochar infinita ternura en la forma de tratarnos. ¿Cuántas veces evitamos reconocer que necesitamos sentirnos amados? Me asusta pensarlo…
Fuente: internet
Al escribir esto pienso en los miles y miles (no sé si millones) de relaciones amorosas que terminan fracasando, o en la insatisfacción de una vida sexual de pareja que se resume en el más primitivo acto de intercambio placer. Compartir es, o debe ser, algo más para que nos sintamos dichosos. ¡Necesitamos que sea algo más!
Y si sigo profundizando llego a preguntarme cuántas vidas y relaciones se malgastan al no entender lo que realmente significa vivir y amar; y el daño terrible de conformarse con algo que nunca hará sentirse plenos y dichosos a los amantes. Por no hablar de todas aquellas personas que terminan renunciando al amor más bello y deslumbrante por miedo o por una simple actitud acomodaticia.
Lo pienso y lo pienso... y creo sentir un oscuro abismo en el ser humano que lo aleja de su felicidad. La vida puede ser fascinante. ¡Tiene ese potencial! Pero… nosotros somos los que la hacemos dura, sombría y triste.
Solo es válida una alternativa: amar la vida y lo que en ella encontramos, entregarse con sana pasión, hacer de la ilusión la principal motivación, entusiasmarse… Y todo ello sin dejar de ser uno mismo, viviendo sin renuncias lo que realmente se piensa y se siente… lo que realmente se ama… a quienes realmente se ama. Aunque nunca estemos exentos de vivir momentos difíciles y dolorosos.
“¿Es mejor vivir una vida breve pero plena,
o una vida larga pero vacía?”
“No podemos cambiar nuestro pasado,
pero podemos elegir cómo enfrentamos nuestro futuro”