“Y entonces viniste tú
de lo oscuro, iluminada
de joven paciencia honda,
ligera, sin que pesara
sobre tu cintura fina,
sobre tus hombros desnudos,
el pasado que traías
tú, tan joven, para mí”
En el poemario “La voz a ti debida”
Pedro Salinas (España, 1891 – 1951)
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Foto de Fernando Lavin en Unsplash |
Desde la primera vez que escuché esta música, interpretada por el Coro del Trinity College de Cambridge (con unas voces que rozan la perfección), quedé totalmente extasiado por su belleza. Más allá del texto cantado, que pertenece a un himno religioso escrito por Santo Tomás de Aquino, la significación que yo le doy a esta música va mucho más allá, pues se convirtió para mí, sin darme cuenta, en uno de mis más bellos símbolos.
Me refiero al amor del alma propia a la que se reconoce como el alma ajena más bella y deslumbrante, aquella que está destinada a ser amor eterno y unión perfecta para uno mismo. Amor mundano, no divino, sí. Pero amor que, al ser sentido y vivido en tan alta intensidad, se eleva por encima de nuestra persona y de lo meramente humano.
Aquí lo he adornado con alguno de los poemas del escritor de la Generación del 27 (en el siglo pasado y en España), Pedro Salinas (1891 - 1951) que vivió uno de los amores más intensos y bellos que yo he visto trasladados a la poesía:
“A ti debértelo todo
querría yo.
¡Qué hermoso el mundo, qué entero
si todo, besos y luces,
y gozo,
viniese sólo de ti”
Con el paso de los años he podido comprobar como la vida es camino de preparación para el deslumbramiento. Esta es la razón por la que no tengo prisa, por la que me siento en paz, por la que me entrego a la vida en humilde y serena contemplación y espera, que nada tiene de pasiva. Y es que solo se puede gozar intensamente de la belleza desde la contemplación atemporal. Serenidad y contemplación siempre activas, sin urgencias.
Hay seres cuyas almas existen para estar estrechamente enlazadas, incluso completamente fundidas. Nada puede separarles una vez que se han reconocido. Es lo que yo definí (y creo haberlo leído en algún sitio también) como “un alma y dos corazones”
“…eres tan antigua mía,
te conozco tan de tiempo,
que en tu amor cierro los ojos,
y camino sin errar,
a ciegas, sin pedir nada
a esa luz lenta y segura
con que se conocen letras
y formas y se echan cuentas
y se cree que se ve
quien eres tú, mi invisible”
En el poemario “La voz a ti debida”
Pedro Salinas (España, 1891 – 1951)
Emilio Muñoz
Pensar y sentir
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(original autentificado)
(por VOCES8)
OH SALUTARIS HOSTIA
Ēriks Ešenvalds (Letonia, 1977 - …)
VOCES8
Oh salutaris Hostia, quae coeli pandis Ostium,
bella premunt hostilia*. Da robur fer auxilium.
Uni trinoque Domino. Sit sempiterna Gloria,
qui vitam sine termino nobis donet in patria. Amen.
¡Oh, Hostia saludable! Tú que abres las puertas del cielo,
préstanos tu fortaleza y tu auxilio cuando los enemigos estrechen el cerco.
Para Ti, Señor, uno y trinidad, sea siempre la gloria eterna,
que nos conceda una vida sin fin en el Paraíso. Amén
Llegue hace un rao y no pude comentar de inmediato,tome tiempo para oir esta maravilla que se agradece,a veces hay sonidos que despiertan latidos profundos y se habre una ventana interior que puede conectarse con lo mas bello de uno mismo.Hace mucho que creo en el reconocimiento de almas,no solo en un sentido amoroso,creo que se reconocen todas aqyellas que vienen a enseñarte algo incluso con los ojos cerrados.Extrañaba leerte,me alegra hacerlo nuevamente,tienes que saber que tus entradas siempre logran bellos instantes de lectura.Te mando un gran abrazo y esperoque todo este muy bien contigo y familia!
ResponderEliminarEs un video hermoso y siempre es bueno abrir nuestra lama para poder encontrar otra alma afin que nos ayude a crecer . Te mando un beso.
ResponderEliminarYo también creo que hay almas destinadas. Un b3so
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