“…que Dios y el Hombre me permitieran volver
a mi estado primitivo,
al salvajismo delicioso y puro,
sin malicia,
al barro, a la costilla,
al amor de la hoja de parra, del cuero,
del cordero a tuto,
al instinto”
De “Soy llena de gozo”
“…y luego voy a esperarte
a que vengas en la noche,
a que vengas a posarte en mí como un pájaro
y ondees tu cuerpo
como bandera
sobre mi cuerpo”
De “Esperándolo”
Gioconda Belli (Nicaragua, 1948 - …)
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Foto de Annie Spratt en Unsplash |
Perdido en mis pensamientos me pregunto si seríamos capaces de volver a vivir la locura de un sueño de amor tan bello. Uno que, alimentado por nuestra fortaleza, no tuviera final.
¿Dejaríamos que nuestros corazones se consumieran en el fuego que ya los incendió? ¿Pondríamos todo nuestro empeño en vivir lo que realmente sentimos? ¿O una vez más seriamos prácticos y no nos complicaríamos la vida? ¿Vivir un arriesgado sueño… o sobrevivir como barcos a la deriva en un mar infinito que nunca será nuestro?
Pero la pregunta que, tal vez, encuentro más difícil de contestar es la que despierta en mí cierta desazón: si nos propusiéramos recuperar aquel sueño perdido en la noche de los tiempos, ¿podríamos volver a ser aquellos seres que llenos de inocencia se entregaron sin límites ni control? ¿Podríamos volver a ser los mismos?
Yo creo que sí, que siempre sería lo mismo… porque nunca podremos dejar de ser quienes realmente somos. Y nunca podremos dejar de experimentar y vivir el amor que sentimos.
Nadie puede luchar contra su destino sin resultar gravemente herido. Nadie puede dejar de sentir un profundo dolor cuando renuncia a vivir lo que ama. No tengo dudas de que la dicha siempre ilumina la vida, y da sentido a todo, cuando nos atrevemos a vivir tal como somos.
El problema más grave nunca surge cuando nos atrevemos a vivir lo que somos y lo que sentimos. Estamos condenados a ser quienes somos en un mar de dificultades que solo puede ser afrontado con serena confianza y sinceridad. Y aunque no resulta fácil, siempre será mejor que vagar perdidos y heridos por un mundo en el que siempre seremos dos extraños… Nunca será nuestro mundo mientras no tengamos el coraje de construirlo.
Yo creo que sí, que siempre sería lo mismo…
Emilio Muñoz
Pensar y sentir
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)
(por Os. Bend.)
THE WAY WE WERE
(TAL COMO ÉRAMOS)
Lucy Thomas
Los recuerdos iluminan los rincones de mi mente…
Recuerdos borrosos, como acuarelas,
de cómo éramos.
Imágenes dispersas de las sonrisas que dejamos atrás…
Sonrisas que nos regalamos el uno al otro
por como éramos.
¿Será que era todo tan sencillo entonces,
o el tiempo ha vuelto a escribir cada línea?
Si tuviéramos la oportunidad de hacerlo todo de nuevo,
Dime… ¿Lo haríamos? ¿Podríamos?
Los recuerdos pueden ser bellos,
y sin embargo, ¿qué resulta tan doloroso de recordar?
Simplemente, elegimos olvidar.
Por lo tanto, las risas serán
lo único que nos traerá la memoria
cada vez que recordemos
cómo éramos…
Como éramos...