“No lloréis cuando lo excelente se marchite.
Pronto rejuvenecerá́!
No os aflijáis cuando enmudezca la melodía
de vuestro corazón.
Pronto se encontrará una mano que la vuelva a tocar”
Friedrich Hölderlin (1770 – 1843)
Foto de Nick Wilkes en Unsplash |
Es cierto que yo solo soy yo en esos momentos en los que integro cuerpo, mente y espíritu. El tiempo, sin dejar de existir, pierde su sentido; y el espacio se difumina en sus límites y horizontes. En esa nada, a la que me entrego, se me va desvelando el secreto de todo.
Solo entonces mi cuerpo se apacigua y se sumerge en una profunda paz, mientras mi mente por fin recoge los mensajes que habitualmente se diluyen en el ruido de la cotidianidad. Dudo que mi mente escuche únicamente mi propia voz interior: emanan de ese fértil manantial tales intuiciones que presiento que todas no son mías. O, al menos, que no pertenecen a esta vida.
Hay un arroyo que fluye manso dentro de mí, como si de otro río se tratara, y solo cuando mi voluntad le abre paso desde el aquí y el ahora, ese manantial aflora tan vigoroso y confiado como para que llegue a sentirme completo: vivo y enamorado… adulto y niño… eterno e infinito…
Emilio Muñoz
Pensar y sentir
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)
(por Natalie Samaniego)
Yo también siento que algunas intuiciones no son mías. Un beso
ResponderEliminarEnamorado, adulto y niño ... todo una esencia de tu sentir, querido Emilio.
ResponderEliminarProfunda meditación, muy profunda.
Gracias.
La música, como siempre, para guardar.
ResponderEliminarFeliz noche, poeta enamorado.
Querido Emilio, a veces hay un arroyo que fluye manso dentro de mí, y otras el arroyo se hace torrentoso y quiero salir de ahí.
ResponderEliminarQue paz que trasmites con tus letras querido amigo.
Cariños y te dejo un beso Poeta enamorado de la vida
Emilio, que lindo es leerte, a veces entro y te leo, solo eso.
ResponderEliminarAbrazos y besos amigo querido
Emilio querido, llevas el arte en tu interior,
ResponderEliminary tu pluma sigue tus instintos , la música
ni que se diga, complemento perfecto.
Besitos dulces
Siby