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lunes, 30 de diciembre de 2024

NO DEJES QUE EL TIEMPO PASE SIN VIVIR LO QUE AMAS…
(Homenaje a Olivia Hussey)


"Uno no puede hablar acerca del misterio,
uno debe ser cautivado por él"

René Magritte (1898 - 1967)


Romeo:
“¿Ha amado antes de ahora mi corazón…?
No, juradlo, ojos míos;
pues nunca, hasta esta noche,
vísteis la belleza verdadera”

Julieta:
“¡Demasiado pronto lo he visto sin conocerle
y le he conocido demasiado tarde!
Extraño destino de amor es…”

William Shakespeare (1564 – 1616)
De “Romeo y Julieta”


Fuente: Internet
El pasado 27 de Diciembre de este año, 2024, ha muerto la más bella, adorable y conmovedora actriz que interpretara el papel femenino de una versión cinematográfica de la obra de Shakespeare, Romeo Y Julieta. Me refiero a Olivia Hussey (1951 – 2024)

En esa inigualable versión de Romeo y Julieta a la que hago referencia, el director de cine Franco Zeffirelli (1923 – 2019) filmó, en mi opinión, la más bella reflexión y expresión que se ha realizado sobre el amor de juventud

Estoy seguro de que Olivia Hussey, que tenía 15 años cuando se rodó la película, apenas era consciente de la maravillosa visión que pretendía dar Zeffirelli sobre el amor. Porque no me cabe duda de que Zeffirelli quiso expresar su propia visión del amor en su más bella y radiante expresión. Destacó, por encima de todo, el amor más romántico, idealizado, soñador, ardiente, que se pueda imaginar.

Y para asegurarse de que su obra transmitiría con fidelidad esa visión se aseguró de contar con dos jovencísimos actores desconocidos que aportaron el otro ingrediente básico y maravilloso: la inocencia… la inocencia más auténtica e inconsciente. Y entiendo que así fue, pues dudo de que Olivia Hussey, de 15 años, y Leonard Whiting (1950 - …), que contaba 17 años en el rodaje, fueran conscientes de la reflexión tan bella que Zeffirelli estaba haciendo sobre el amor, en su manifestación romántica, como digo.

Fuente: Internet
A estas alturas de mi vida, estoy seguro de que Olivia fue una actriz perfecta para el papel, pues al no ser plenamente consciente de lo que se pretendía de ella, aportaba una inocencia deslumbrante. Olivia no interpreta al personaje, sino que, llevada de la mano del director, juega con él. Llego a creer que Zeffirelli infundió tal entusiasmo a sus actores que ellos mismos se fundieron y confundieron con sus personajes. Especialmente Oliva, que me causa fascinación.

Ya he hablado en otros momentos de la sensibilidad de Franco Zeffirelli. Sencillamente magistral y maravillosa. Sin esa especial sensibilidad no hubiera podido hacer un film tan sumamente bello. Y no se puede comprender al director, ni a los actores, ni al Romeo y Julieta que dio vida sin asumir la realidad de su extrema sensibilidad y emocionalidad.

Visionar la película desde lo alto de la torre del castillo de la propia personalidad es garantía de que no se comprenderá su grandiosidad. Es necesario bajar a la arena, pisar el terreno, mezclarse con los personajes, inhalar las emociones que se destilan y fundirse con los personajes, tal y como son interpretados en esta obra. Solo así puede comprenderse su significado. Solo así puede llegar a entenderse la maravillosa experiencia de vivir un amor adolescente. Y yo diría más: solo así se puede llegar a vivir la más maravillosa de las experiencias que pueden ser vividas con el espíritu que se vive en esos primeros años de vida. Y no pongo límites de edad, que como he repetido en más de una ocasión, una experiencia así puede vivirse en cualquier momento, sin importar los años que se tengan. Lo sé muy bien.


Todas estas reflexiones han vuelto a mí tras conocer el fallecimiento de Olivia Hussey. Pero hay más. Al comparar una fotografía más o menos actual de Olivia (y su más apagada mirada) con la viva y brillante mirada de sus 15 años, se ha hecho palpable cómo el tiempo y, sobre todo, las circunstancias de la vida, nos van apagando poco a poco la vitalidad y el entusiasmo. Y me pregunto si debemos aceptar sin más tal desenlace. Y me digo que no, que la vida está para aprovecharla en toda su extensión, que el problema no es que maduremos, envejezcamos y nos hagamos más equilibrados, sensatos y sobrios. El problema es que el lógico cansancio y las contrariedades nos hacen perder el ímpetu y el entusiasmo. Me resulta muy difícil admitir un desenlace como este, pues eso supone admitir que la vida nos va matando antes de morir.

Fuente: Internet
Tal vez yo sea una excepción a la regla, que mi personalidad soñadora, idealista y utópica, tan desdeñada en los tiempos actuales, se opone a aceptar la realidad. Lo cierto es que me niego a creer en la posibilidad de que el esplendor de la adolescencia muera en la juventud; algunos sin tan siquiera haberlo vivido. Me niego a asumir un imposible que considero posible, ya que requiere mucha más actitud que aptitudes. La actitud es la clave…

¿Cuántas veces he aseverado que lo mejor de la vida está por llegar, se tenga la edad que se tenga? Miles. E insisto siempre en que lo fundamental es centrarse en aquello que puede ser vivido con inocente entusiasmo y pasión. ¡La actitud! ¡Siempre la actitud! ¡Siempre el valor de no renunciar y entregarse!

En resumen: sigue en mi viva la pasión de Romeo, y no dejo de soñar cada día con Julieta. Una Julieta que eternamente vivirá en la mirada adolescente de Olivia Hussey. ¡Siempre viva en la memoria! ¡Siempre presente en mí lo que representa! Y sin dejar que el tiempo pase sin vivir lo que amo… antes de que la belleza comience a perder su deslumbrante esplendor primaveral.


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

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(original autentificado)



Nino Rota - Did My Heart Love 'Til Now?
(por Juliet Montague)



viernes, 27 de diciembre de 2024

SÉ TÚ POLVO DE MI CORAZÓN…
(El poder del encanto)


“Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
Sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices”

Mario Benedetti (1920 – 2009). Uruguay
De “Espero”


“El tiempo nos ha vaciado de fulgor.
Pero la oscuridad
sigue poblada de luciérnagas”

Gioconda Belli (1948 - …). Nicaragua
De “Luciérnagas”


Del vídeo
Aunque he utilizado este vídeo para escribir otra entrada (en el blog “Homo Novus”), allí ha sido para ilustrar alguna idea diferente. Aquí hablo del poder del encanto y la ilusión cuando con los que nos podemos expresar, y den la arrolladora fuerza de los sentimientos; en este caso, del amor.

Y es que me resulta especialmente bello, adorable y delicioso comprobar el encanto que desprenden estos dos cantantes líricos al interpretar esta desenfadada obra de Mozart. Especialmente ella, Elisabeth, que llega a expresarse, gesticular y moverse como una niña, libremente, espontáneamente, encantadoramente. Se podría decir que hace el tonto, sí… ¡Y, sin embargo, se muestran fascinantes y felices!

Y es cierto que hay trabajos y trabajos, profesiones y profesiones. Y esta de cantante lírico es muy especial. Pero igualmente, todo depende también de cómo nos lo tomemos. Y, en general, de cómo nos tomemos la vida. Sean cuales sean nuestras circunstancias podemos hacer que lo desagradable sea menos ingrato y más llevadero. Incluso podemos provocar que hasta lo más sencillo se convierta en algo divertido y lleno de encanto.

Otra de las cosas que me maravilla de este vídeo es que se demuestra que se puede cantar lírica en pantalones vaqueros y sin ponerse tan serios y rígidos como para terminar con dolor de espalda. ¡Ah! ¡Y no es imprescindibles estar gordos, como podemos comprobar! Un alivio…

Y, por último, me ha resultado muy bella esa forma de declarar su amor los protagonistas (Papagino y Papagina), recogida en el texto de la obra. Más allá de que hay alguna parte del mismo que me parece rozar la cursilería (pido perdón a los amantes de la lírica), el extracto que reproduzco aquí me resulta adorable, lo que aviva el delicioso encanto de Elisabeth interpretando a Papagina. No olvido que vivir un momento tan maravilloso como el de reconocer el amor y entregarse al ser amado es maravillosamente excitante. Y es que se trata de una de esas experiencias que nos hacen explotar de entusiasmo y felicidad. Y lo voy a decir muy claro: es la excitación de entregarse ―de lanzarse al vacío ― que sin entrega el amor solo es una quimera… un engaño.


"PA-PA-PA-PAPAGENA"
(Mozart: Die Zauberflöte)

PAPAGENO Y PAPAGENA:
Pa-pa-pa, pa-pa-pa. papageno
Pa-pa-pa-, pa-pa-pa,- papagena,
etc.

PAPAGENO A PAPAGENA:
¿Ahora eres toda mía?

PAPAGENA A PAPAGENO:
Ahora me entrego completamente a ti

PAPAGENO A PAPAGENA:
Bueno, así sea mi amor.

PAPAGENA A PAPAGENO:
Bien, entonces sé tu polvo de mi corazón.


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

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(original autentificado)



Huw Montague Rendall & Elisabeth Boudreault - Pa-Pa-Pa-Papagena (Mozart)
(por Warner Classics)



lunes, 23 de diciembre de 2024

LA NAVIDAD EN OTRAS MÚSICAS. 2 – DE UN ÁNGEL Y UNA MASCOTA


Del vídeo
Ya hace años que vi por primera vez este maravilloso vídeo que creo que recoge muy bien el espíritu de la Navidad. ¡Y no me refiero a las agotadoras compras navideñas ni a los excesos culinarios y de celebración!

Me refiero, por supuesto, al sencillo y profundo afecto que se desprende de ese maravilloso ser que es Daniela Andrade y la ternura de la escena con su mascota.

Antes decía que en los pequeños detalles está la belleza de experimentar la vida. Ahora digo que la belleza solo puede estar en los pequeños detalles, esos que solo pueden mostrar sinceridad y, como en este caso, amor.


¡FELIZ NAVIDAD! Paz y amor para todos en una Navidad que esté llena de momentos entrañables e inolvidables.


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

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Daniela Andrade - Christmas Time Is Here
(por Daniela Andrade)



martes, 17 de diciembre de 2024

MIENTRAS PUEDAS MIRAR AL CIELO SIN TEMOR…


“Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas
e intentar de nuevo
celebrar la vida y retomar los cielos”

Mario Benedetti (1920 – 2009). Uruguay
De “No te rindas”


Foto de Jill Heyer en Unsplash
Todos conocemos, o hemos oído hablar, de Anne Frank (1929 – 1945), que murió a los 15 años en el campo de concentración nazi de Bergen-Belsen (después de pasar por el de Auschwitz) Las precarias condiciones que había allí hicieron que contrajera el tifus que la mató, igual que ocurrió con su hermana. Antes de ser detenida vivió casi dos años y medio oculta en Ámsterdam (Holanda) con su familia y otros cuatro judíos más, pero fue finalmente descubierta. Durante ese tiempo que vivió oculta ―en su voluntario encierro― escribió su famoso Diario, del que extraigo la siguiente reflexión:

“Yo, como tú, ansío tener un poco de aire y de libertad, pero creo que nos han dado compensación de sobra por estas carencias. Quiero decir, compensación por dentro. Esta mañana, cuando estaba asomada a la ventana mirando hacia fuera, mirando en realidad fija y profundamente a Dios y a la naturaleza, me sentí dichosa, únicamente dichosa. Y, Peter, mientras uno siga teniendo esa dicha interior, esa dicha por la naturaleza, por la salud y por tantas otras cosas; mientras uno lleve eso dentro, siempre volverá a ser feliz. La riqueza, la fama, todo se puede perder, pero la dicha en el corazón a lo sumo puede velarse, y siempre, mientras vivas, volverá a hacerte feliz. Inténtalo tú también, alguna vez que te sientas solo y desdichado o triste y estés en la buhardilla cuando haga un tiempo tan hermoso. No mires las casas y los tejados, sino al cielo. Mientras puedas mirar al cielo sin temor, sabrás que eres puro por dentro y que, pase lo que pase, volverás a ser feliz”

Es bello aprender de esta adolescente que nos comparte su sabiduría…



Pienso y siento: el silencio no existe… Mientras siga escuchando cómo late mi corazón, el silencio no existirá.

Mientras pueda estremecerme con la dulzura de un abrazo sé que la soledad no existirá, y la vida será un regalo, pase lo que pase. Pues la vida no es lo que me ocurre, como tantas veces he dicho, sino lo que soy capaz de sentir, y hacer con lo que siento. Amar y vivir el amor… Así de sencillo, y así de complejo.

Cada día despierto ―y despertaré― agradeciendo la belleza que viviré en las siguientes horas, sabiendo que estaré presente en todo lo que me suceda. Afrontaré los retos y las dificultades como una forma de mejorar mi humanidad. Y mi ánimo no dependerá de lo que se diga de mí, o de lo que se haga conmigo, pues seré dueño de mi vida en todo momento. Escucharé con atención y respeto a todo aquel que me quiera compartir su pensamiento, sus valoraciones, sus críticas hacia mí, sin olvidar que para dilucidar quién soy también cuento con la ayuda de mi conciencia, que se puede despistar pero que nunca pretende engañarme, y a la que siempre escucho.

Como cada día, en cuanto sea posible, caminaré hacia alguno de esos lugares que encienden mi ilusión, pero me dejaré llevar por aquello que en cada momento atraiga mi atención, o despierte mi curiosidad, o encienda mi alegría, o avive mi amor.

Abrazaré la belleza para que la belleza me abrace a mí. Me abrazaré al amor para que el amor me abrace a mí. Siempre con total humildad y llaneza. No estaré esperando a que la vida venga a buscarme para entregarme a ella ilusionado. Y no me humillará mi generosidad, que puede ser entendida erróneamente como sumisión, de la misma manera que no ofenderé cuando mis brazos se extiendan con algo más de fuerza y ternura hacia quien más lo necesita.

Mientras mi corazón siga latiendo no existirá el silencio. Solo existirá la vida, y la vida será una maravillosa oportunidad para ser feliz.


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

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(original autentificado)



The Ambientalist - Calling The Silence
(por Mr. Colt)



viernes, 15 de noviembre de 2024

SENSIBILIDAD 15/11/2024 – AL LLEGAR LA NOCHE…


“Me gusta pensar que la luna está ahí,
incluso si no estoy mirando”

Albert Einstein (1879 – 1955)


“Has salido del sueño como del mar. Aún húmeda,
a los sueños sonríe tu boca, dulcemente.
Brilla el sol en la hierba, pero tú ves la plata
de la luna, que en el agua duerme”

Marià Manent (1898 – 1988). España
De “Mañana”


Fotos de Stock por Vecteezy 
Cuando era más joven pensaba que la noche unía en un abrazo invisible a los amantes, a todos aquellos seres que se aman pero que, por diversas razones, no pueden unir sus manos al asomar las estrellas.

Y pensaba que la luna era como una maestra de ceremonias que daba fe del profundo y sincero amor de los amantes.

Y ahora que reparo en ello... ¡aún sigo pensando lo mismo!


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

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(original autentificado)



Citrine - Beneath the Starlit Sky
(por Citrine)



domingo, 3 de noviembre de 2024

CUANDO EL TIEMPO SE DETIENE AL BORDE DEL CORAZÓN…


“Silenciará tu racionalidad y te hará creer en la magia.
Aleja el tiempo de la esfera del reloj y revela la verdad
más grande que hay en su funcionamiento, su circularidad
y su inmensidad. (…) La profundidad es obra de toda una vida”

Katherine May


“Ámame sólo como amarías al viento
cuando pasa en un largo suspiro hacia las nubes;
(…)
como al viento que pasa entre el cielo y la tierra
hablando de su vida con rumor fugitivo;
ámame como al viento ajeno a la existencia
quieta que se abre en flores,
ajeno a la terrestre
fidelidad de las cosas inmóviles,
como al viento cuya esencia es, ir sin rumbo…”

Ricardo Molina (1917 – 1968). España
De “Ámame sólo como amarías al viento...”


Foto de Priscilla Du Preez 🇨🇦 en Unsplash
Al sentarme en el sofá, frente al televisor, me detengo en una película que hace rato comenzó. “La canción del marinero”, de Klaus Härö, del año 2022.

Es una de esas películas calificadas como lentas porque no se suceden escenas de asesinato, persecuciones, venganzas, traiciones amorosas, o escenas de sexo, con la suficiente abundancia y celeridad. En un mundo que ya no sabe vivir sin acelerarse, aunque no conozca la razón y el fin para actuar así, una película sin esos ingredientes es lenta y aburrida. Para una persona muy sensible, la lentitud no tiene por qué desembocar en el aburrimiento. Incluso puede convertirse en una experiencia emocionalmente muy enriquecedora. Todo depende de cómo sentimos y de qué buscamos en la vida.

Y sin embargo, he hecho referencia a una película dramática. Tiene el “defecto” de detenerse en los silencios que dejan los diálogos, de correr lenta en los gestos de los personajes, de hacer que estos se resuman en un movimiento que parece no resistir el paso de los segundos…

Y sin embargo esta lentitud me congracia a mí con la vida. Me permite ver más allá del rostro y alcanzar el alma de los personajes. Puedo captar sus emociones en el dibujo que trazan sus manos, su rostro, sus pies, sus labios al hablar, su voz y hasta el parpadeo de sus ojos…

Afortunadamente, esta solemne lentitud llena de gestos me vuelve permeable hasta el punto de empaparme de las emociones que se transmiten en la acción (lenta acción) Me regala el tiempo suficiente para vivir otras vidas en mí vida, y comprender lo que es ajeno a mi propia vida… Aunque comprender a quien no soy yo me permite reconocerme a mí mismo.

Las personas muy sensibles no desahogamos el dolor, ni nos evadimos, consumiendo retratos de situaciones violentas. Mucho más habitual es que necesitemos vivir profunda y serenamente lo que sentimos, y que lo hagamos a través de conectar intensamente con el alma de aquella realidad sincera y natural con la que podemos empatizar y en la que podemos sumergimos. Si, como creo, todo lo que existe tiene alma, nos resulta muy fácil sintonizar con alguna realidad cuya esencia vibra al mismo ritmo que nuestras emociones.

Así sentimos… Así vivimos…


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

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(original autentificado)



Denis Stelmakh & Sergey Suvid - Elements VI
(por Denis Stelmakh)



viernes, 25 de octubre de 2024

SENSIBILIDAD, ILUSIÓN Y UTOPÍA: LA INQUEBRANTABLE NECESIDAD DE SER


“¿Cómo voy a creer, dijo el fulano,
que el mundo se quedó sin utopías?

¿Cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer, una tristeza?

(…)

¿Cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera,
que el mar es nadie,
que la noche es nada?”

Mario Benedetti (1920 – 2009). Uruguay
De “Utopías”


“Y si fuera pintor, ¡con qué cuidado,
con mi pincel, por el amor guiado,
diluiría en la cándida vitela

de un abanico tu sutil figura,
entre el rosa fragante y la frescura
de un florido paisaje de acuarela”

Francisco Villaespesa (1877 – 1936). España
De “Utopía”


Foto de Javardh en Unsplash
A lo largo de mi ya extensa vida, en más de una ocasión he tenido que elegir entre ser realista, plegándome al pragmatismo y la practicidad, o ser fiel a mi sensibilidad e idealismo. Lo primero me hubiera permitido una vida tranquila pero renunciando a ver mi esencia humana aflorar en ella. Lo segundo me ha llevado siempre a la utopía en un camino lleno de imposibles y decepciones.

¿Por qué siempre el idealismo y la utopía? Porque las utopías son sueños y no sé vivir sin sueños. Mejor dicho: no sé vivir sin gozar de la ilusión de creer que hay algo mejor que la actual realidad humana. Necesito ilusionarme y entregarme apasionado a lo que hago. Y solo puedo conseguirlo teniendo fe en que es posible algo mucho más bello y bueno. Cuanto mayor es mi utopía, mayor es mi ilusión y mayor mi alegría. Y al igual que un niño, más urgencia siento y mayor es mi entrega.

¿Y no ha sido un problema? ¡Siempre! Desde niño… Amar y sentir, así de sensible e idealista, suele tener el premio de la herida. Infinitos… Y soñar así de utópico suele tener la recompensa del fracaso. Infinitos, también… A nivel social, incomprensión y, hasta cierto punto, aislamiento, algo que comprendo y con lo que no me siento incómodo.

¿Y del amor, qué digo? Una utopía más, la más bella. La que me ha traído los momentos más dolorosos, también los más deslumbrantes. Pero nada ha cambiado.

Nada ha cambiado… ni cambiará. No sé vivir sin entregarme ilusionado… como un niño.


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

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Citrine - Winds Across the Hills
(por Citrine)



viernes, 4 de octubre de 2024

ALMA, SENSIBILIDAD Y BELLEZA: MÁGICO MISTERIO…


“No puede un alma ver la belleza
sin haberse hecho bella”

Plotino (205 – 270)


Foto de dominik hofbauer en Unsplash
Algo, o alguien, es bello porque tiene la capacidad de emocionarnos de forma positiva y agradable. El encuentro misterioso y mágico con la belleza nos llena de excitación, de entusiasmo y de alegría. En cierta forma, todo lo bello tiene el poder de cautivarnos y de enamorarnos, hasta cierto punto.

Pero solo podemos ser impresionados por la belleza gracias a nuestra propia sensibilidad. Cuanto más sensibles somos, más abiertos estamos para descubrir la belleza, ser impresionados por ella, y celebrar felizmente el encuentro. Incluyendo la maravillosa belleza de los detalles, que tan desapercibida pasa.

Podemos decir que somos impresionados por la belleza solo cuando esa belleza, de algún modo, vive latente en nosotros mismos. Visto así, la alegría que se produce al reconocer la belleza es, realmente, la alegría del reencuentro: la alegría de volver a unirnos con algo que sentimos que forma parte de nuestra vida con amor y alegría.

Por el contrario, si nuestra sensibilidad es menor, la belleza pasa desapercibida ante nuestros sentidos. Sorprendentemente, es como si no existiera. O, como decía hace años, es como si nuestros ojos no estuvieran capacitados para verla. Ciertamente, en estos casos, nuestra alma no está preparada para emocionarse ante su presencia.

La sensibilidad es ese misterioso y mágico resorte que permite emocionarnos ante la grandeza de todo aquello que es y de todo aquello que existe, dando sentido a nuestra vida. Más allá del grado de sensibilidad que tengamos, educarla nos permitirá ir accediendo a experiencias y mundos tan desconocidos como fascinantes.

Abrirse a la belleza sin condiciones ni límites es garantía de una vida plena y dichosa.


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

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Charlie Ryder - Two Weeks Away
(por Tar Blanche – Tema)



viernes, 20 de septiembre de 2024

PRESUMIR DE REBELDIA: LO PRIMERO, SER REBELDE CON UNO MISMO


“¿Cuándo pondremos fin a la locura de hacer continuamente
lo mismo y esperar resultandos distintos?
La autocrítica permite el cambio”

Martha Beck (1962 - …). USA

“En la crítica seré valiente, severo y absolutamente justo
con amigos y enemigos. Nada cambiará este propósito”

Edgar Allan Poe (1809-1849)


Hay dos frases que son dos hitos en la sabiduría humana, y que exponen de diferente manera lo que en esencia es lo mismo:

“No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti”
Confucio (551 aC – 479 aC)

“Ama al prójimo como a ti mismo”
Jesús de Nazaret (4 aC – 30)


Foto de Siora Photography en Unsplash
Y creo que las dos definen sabiamente la mejor actitud posible del ser humano hacia los demás, aclarando que no debe haber diferencia respecto de la actitud con uno mismo.

Vivir implica necesariamente conocer “lo que hay”, en nosotros y fuera de nosotros, así como posicionarnos respecto a cualquier aspecto de la vida, algo que hacemos constantemente. Aclarar que una forma de posicionarse es no posicionarse porque nada es neutral en la vida. La neutralidad nunca es neutral.

Posicionarse es imprescindible, tanto desde un punto de vista ético como práctico. Y esto nos lleva directamente a que debemos valorar, cuestionar, criticar, juzgar (y, en base a ello, tomar decisiones). Todo ello tiene muy mala fama. Se ha levantado una mano negra que tiene mucho de prejuicio, y que resulta muy dañina, en mi opinión. Lo honesto no es dejar de valorar, cuestionar, criticar, juzgar… Eso es, al contrario, deshonesto. Lo honesto es hacerlo sanamente, con buena voluntad y buen juicio. ¡Empezando por uno mismo! La sana autocrítica no está muy de moda en el mundo Occidental y, sin embargo, es esencial para la salud mental y la justicia interpersonal y social.

Yo intento seguir unas sencillas pautas de comportamiento. Para hacerlo más práctico, todos esos términos utilizados anteriormente los resumiré en la palabra “crítica” Esas pautas son, más o menos, las siguientes:

  • Intentar criticarme a mí mismo antes de que lo hagan los demás. Hacerlo honestamente, lo más objetivo que sea posible (dentro de nuestra subjetividad), nos permite replicar con sólida fundamentación las críticas recibidas, o aceptarlas con humildad y buena disposición para corregirnos. Eso no significa que haya que aceptar las críticas ajenas por el hecho de recibirlas. Como he dicho: honestidad y humildad.
  • No ofenderme con las críticas que recibo, ni siquiera cuando se realizan con mala fe o faltando a la verdad. Eso no evita que haya críticas que duelan, ya sea porque faltan a la verdad o, al contrario, por confirmar una mala actuación mía. Pero como dice otro de mis principios, “mejor arriesgarse a vivir, y equivocarse, que esconderse y renunciar a vivir, a cambio de no exponerse al error y la crítica”. Lo importante no es ser infalible, sino aprender de los errores y reconocerlos con honestidad y humildad.
  • Las críticas son provechosas incluso cuando no son sanamente realizadas. Todas permiten tomar decisiones mejoradas o enriquecedoras. Si se trata de críticas ciertas (se hagan con mejor o peor intención) me dan la oportunidad de conocerme mejor y mejorar algo en mi vida. Si se trata de críticas realizadas faltando a la verdad y con mala intención, me indican de quién me debo alejar.
  • Las críticas que más confianza me dan y que más escrupulosamente atiendo son aquellas realizadas por personas que compruebo que se critican a sí mismas con honestidad. Su buen juicio suele ser exquisito y especialmente provechoso.
  • Además, nunca olvido que mi personalidad puede ser mejor o peor aceptada. Nunca contentaré a todos con mi forma de ser, pero será muy raro que no sea aceptado por alguna persona. Está muy de moda ser popular, pero la popularidad nunca debe ser un fin en sí mismo, sino el sano resultado de lo que soy y de cómo vivo. Y la popularidad no fundamentada y que se basa en la ocultación o el engaño suele tener un recorrido muy corto. Por último, añadiré que vivir para ser popular (algo muy corriente en la actualidad) es encerrarse uno mismo en una horrible cárcel: no hay libertad, y se hace un ser ficticio de uno mismo.

Emilio Muñoz
Pensar y sentir

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Airia - High On Words
(por Skyline Audio)



jueves, 29 de agosto de 2024

REBELDÍAS… LA TRAMPA DE LA RAZÓN
(y homenaje a Alfonsina Storni)


FRASE

Fuera de ley, mi corazón
a saltos va en su desazón.

Ya muerde acá, sucumbe allí,
cazado allá, cazando aquí.

Donde lo quiera yo dejar,
mi corazón no se ha de estar.

Donde lo deba yo poner
mi corazón no ha de querer.

Cuando le diga yo que sí,
dirá que no, contrario a mí.

Bravo león, mi corazón
tiene apetitos, no razón.

Alfonsina Storni (1892 – 1938). Suiza / Argentina


Rebeldías...
La primera, ¡ante el cáncer!
Este maravilloso poema de Alfonsina Storni ―que nadie destaca pero que para mí es el mejor― no debería haberse llamado “Frase”, sino “Declaración”, pues es toda una declaración de principios que hizo en la madurez de su vida. Y puedo asegurar que su voz alimenta mi inconformismo y mi rebeldía. Entre razón y pasión (mente y corazón), siempre elegiré a la última, aunque no desprecie a la primera, que será solo un recurso secundario y accesorio. Si vivir es sentir, la pasión dicta el destino, y la razón, bien instruida, busca el camino.

Si he de ser libre, he de seguir el pulso de mi corazón, arriesgarme a los extravíos de sus pasiones y locuras, embarcarme a un destino incierto en la nave de sus intuiciones, descubrir mis más ocultos sueños con la ayuda de la imaginación.

¿Y la razón? Un compañero de viaje aún más peligroso que el corazón, pues si bien me puede dar medida de todo aquello que es cauto y prudente ―y recordarme eso otro para lo que sanamente me comprometí―, también puede ser angustiosa cárcel en la que asfixiar mi vida.

La razón puede ser excusa tras la que esconder la vida. Pretexto para no sentir, para disimular miedos a uno mismo sin superar el miedo a vivir. Puede ser la coartada perfecta para una esclavitud autoimpuesta. Entregarse así a la razón es otra locura, aún mayor.

El corazón es pájaro que muere si se le hace vivir enjaulado, entre los fríos barrotes de la razón. Pero el corazón debe descubrir sus límites y empeños con ayuda de la razón.

La razón es disciplina y sometimiento. El corazón es libertad y rebeldía. Mi corazón debe ser libre y apasionado, pero necesita de la razón para no extraviarse en medio de la confusión. Y precisa de la rebeldía para no caer encadenado y sumiso en las traicioneras redes de la fría lógica de la razón.

Insisto, ¿y la pasión? ¡Puro deleite del auténtico vivir! Y aunque parezca ilógico decirlo: ¡razón de vida!


LA TRAMPA DE LA RAZÓN
(Homenaje a Alfonsina Storni)

Mi razón dice que mate
antes de ser muerto,
pero mi corazón
me aconseja que muera
antes de que pudiera matar.

Hay rebeldías honestas
que me exigen abrazar
decisiones funestas:
renunciar a mi propia vida
si ello fuera preciso,
accediendo a tan dolorosa entrega.

Y yo lo acepto
en contra de la razón,
ya que de no seguir
este doloroso precepto
que ahora reivindico,
daría vida a mi cuerpo
ofendiendo a mi corazón,
pues yo ya no sería yo,
y mi alma habría muerto.

Emilio Muñoz


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

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(original autentificado)



Maryna Buksha - Premier Bal (4-4) (Philippe Antomarchi)
(por Philippe Antomarchi)



domingo, 25 de agosto de 2024

SOY LIBRE…
(SUPERAR EL MIEDO A VIVIR, PENSAR Y SENTIR)


“No es «el miedo al desamor por donde sangra el mundo», como dijo
el buen poeta gaditano, José Manuel Caballero (1926 – 2021),
sino el miedo a no saber qué hacer con la propia vida
en situaciones de riesgo…
A no saber encontrar la forma de sobrevivir, pensar y sentir
sin renunciar a la propia sensibilidad, en el caso de que un día
hubiera que afrontar la vida sin contar con nadie más…
Apostando por la vida sin temor a lo que pudiera pasar,
sea lo que fuere”

Emilio Muñoz


Foto de Bruno Guerrero en Unsplash
No temo al miedo
aunque tenga que vivir
con tan asfixiante compañero,
pues como una enfermedad
en sus tóxicas entrañas
vive la semilla de la ansiedad.

Y bien digo
que no es el peligro
el causante de tanto mal
en el mundo y a la humanidad,
sino el temor al miedo
que distorsiona la realidad;
el mismo mal que cercena
nuestra confianza
y ofende nuestra dignidad.

Y me reafirmo en no caer
en el grave error
de luchar contra esos fantasmas
buscándolos en el exterior,
cuando solo mi mente
de su traición puede ser causa.

Y vengo a declarar
que solo de mi depende
vivir en libertad;
que no es una elección
que de otros penda,
pues yo soy el que elijo
lo que es por mi deseado vivir,
que no es una ofensa
escoger lo que prefiero pensar
y darme la libertad
de dejarme guiar
por mi auténtico sentir…
Por todo aquello que nada
ni nadie me puede robar.

Pienso y siento…
Siento y pienso…
Y la misma curiosidad
que a lo largo de mi vida
ha alimentado mi conocimiento,
y me empujó a vivir lo que siento,
me regala, ahora y siempre,
mi libertad.


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



Kyle Preston - Fear Not the Water
(por Kyle Preston)



viernes, 16 de agosto de 2024

UNA MIRADA MENUDA Y TRANQUILA…
(SORPRESAS QUE DA LA VIDA)


“Llamábamos a la tierra
una de las flores del cielo,
y llamábamos al cielo
el infinito jardín de la vida”

Friedrich Hölderlin (1770 – 1843)
De “Hiperión”


Imagen propia
A veces, cuando menos lo esperamos, la vida nos sorprende con su magia… ¡Hay que tener los ojos bien abiertos para que no pase de largo!

El 4 de Junio de 2023 narré el sorprendente encuentro con un gorrión ("El viejo gorrión. Una historia trivial") Un hecho que ocurrió en el verano de hace unos cuatro o cinco años, y del que no tengo imágenes.

Para mí sorpresa, se volvió a producir un sorprendente encuentro con una pequeña ave. En este caso con un petirrojo. Y en esta ocasión sí que tengo imágenes de su sorprendente comportamiento.

Estando de viaje, el pasado 12 de Septiembre de 2023 (ya hace casi un año como se puede comprobar en la fecha grabada en las mismas fotografías), decidimos comer en un restaurante de carretera que nos habían recomendado en el precioso Monasterio de Montesclaros. Se trata de un lugar donde comer, parada de camioneros, muy concurrido, en la gasolinera del pueblo de Fombellida, ambos lugares situados en el sur de Cantabria (norte de España). Por supuesto que recomiendo visitarlos, en un caso para disfrutar de la deliciosa belleza de un aislado monasterio en el que viven aún unos pocos monjes, y en el otro para comer sencillo, sano y a buen precio.

Después de comer decidimos esperar un rato antes de volver a coger el coche. Nos sentamos en un banco frente a una zona infantil del mismo recinto de la gasolinera. Para mi sorpresa, al poco de sentarme se posó en el suelo, no muy lejos de mí, un precioso petirrojo. Poco a poco se fue acercando a mis pies. De vez en cuando levantaba la vista para encontrar mi mirada.

Imagen propia

En total fueron cuatro las veces que se acercó esa ave. Las tres primeras, se fue acercando cada vez más hasta el punto de pasearse en el suelo distraído, casi pegado a mis pies. De vez en cuando picoteaba algo sin comer y hasta me daba la espalda. En ningún momento lo vi temeroso o preocupado. Después de la segunda visita me acerqué a por pan en la creencia de que tendría hambre. Regué el lugar de migas y en su tercera visita tomó una de ellas, pero solo para jugar lanzándola más lejos. No comió del pan, y pensé que el pan no entra dentro de su dieta.

En su última visita, después de la cual volvimos a coger el automóvil para seguir camino, no se posó en el suelo, sino en la valla que tenía justo en frente de mí, a la altura de mis ojos, a poco más de un metro de distancia. Y allí estuvo unos segundos observándome, sin que pueda explicar la razón de su sorprendente comportamiento.

Pero aunque no pueda explicarme cómo es posible que ocurran hechos tan inesperados e insólitos, en ellos encuentro una belleza que me deslumbra, un motivo para cambiar el ritmo de esta ajetreada vida, y dedicarme a disfrutar de su magia. Observar, reflexionar, sentir… y compartir.

Vivir… Vivir… Realmente… ¡vivir!


No puedo dejar de ver esa mirada menuda, fija, penetrante, inteligente, serena de un ser tan diminuto. Vislumbraba paz en su mirar, y gozo en su vivir, y entendimiento en su mirar. Una mirada en la que cabía todo un universo... Un universo en el que el amor a la vida, y al vivir, todo lo une y a todo da sentido. Por eso me pregunto si hay algún motivo que pueda hacer que renunciemos a disfrutar de este paraíso que es la naturaleza, y de este regalo que es el amor.


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



Idyllyn - Let the Night Go On
(por Dream Relaxation)



IMÁGENES PROPIAS













martes, 6 de agosto de 2024

SOLO UN EJEMPLO DE MAGIA Y FELICIDAD…


“Calla. Escucha la noche. Oye los mundos.
Mira esas luces. Huele a primavera.
Nada más que este instante prolongado,
toda mi vida aquí con tu alegría.
O con tu pena, que me da lo mismo”

José María Souvirón (1904 – 1973). España
De “Rápida plenitud”


Jonna Jinton (del vídeo)
A pesar de tener cinco blogs abiertos (¡cinco!) con temáticas diferentes, hay sensaciones, sentimientos o ideas que no sé dónde colocar. Y, tal vez, sea muy fácil hacerlo para otra persona, y yo sea el que se complica la vida, pero lo cierto es que mis emociones e ideas pueden llegar a ser muy (o demasiado) complicadas. Y no hay solución.

Al final he insertado este vídeo en este blog, sea más o menos acertado. Es muy largo, pero las emociones que a mí me ha transmitido son realmente maravillosas. De una intensidad, de una profundidad y de una belleza que me han permitido vivir algo de la hermosura que sus personajes han vivido. ¡Ha merecido la pena!

El vídeo es un maravilloso regalo. Hablan en inglés, pero se pueden poner subtítulos en español, aunque lo importante aquí, más que escuchar, es ver. Y es que no es necesario entender una sola palabra, pues son los gestos los que nos dicen todo. Incluso, yo recomendaría olvidarse de las palabras para poder centrarse completamente en esos gestos de magia y felicidad que podemos observar.

Esta mujer, y su pareja, describen en varios momentos la magia de lo que están viviendo. Y utilizan esta palabra…

Estoy seguro de que alguna persona que viera este vídeo ya estaría deseando hacer algo igual en un paraje similar. De esta manera podría mandar cientos de selfis presumiendo de lo feliz que es, de lo afortunado que es al ser como es, y de estar viviendo algo que solo él vive. Nadie más, lo que le haría especial y mejor que los demás. Ir así por la vida nos lleva a perdernos lo mejor que podemos vivir, y a demostrar muy poca estatura intelectual y emocional.

Quien así se planteara la vida no se da cuenta de que está tan centrado en presumir (esa grave y extendida enfermedad de nuestro siglo, y civilización) que no vive nada bueno. Lo que vive es una mentira cayendo en el engreimiento y la arrogancia.

Debo aclarar algo realmente muy importante. Para vivir la magia de la vida no es imprescindible hacer cosas como éstas. Simplemente se necesita sentirse a uno mismo profundamente, desplegar la propia y auténtica personalidad y emocionalidad, tomar la decisión de disfrutar de los bellos momentos y experiencias que se presenten, y encontrar el lado positivo que casi siempre existe en lo que vivimos. Y eso lo podemos conseguir perfectamente desplegando nuestra sensibilidad, esa que luchamos por ocultar cuando nos enseñan a ser adultos. ¡Sensibilidad!

En definitiva, no hace falta dinero. Solo hace falta capacidad de explorar, sentir y vivir la belleza de la vida. Y hacer un pacto con uno mismo y con la vida para descubrir la magia oculta que hay en cada hora de la vida.

Insisto… ¡Sensibilidad!


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

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(original autentificado)



Ice Bath and Sauna evening | Nordic Spring
(por Jonna Jinton)



martes, 23 de julio de 2024

LA INOCENCIA COMO DON…
(ESOS MOMENTOS INOLVIDABLES EN LA VIDA)


“Cada rosa gentil ayer nacida,
cada aurora que apunta entre sonrojos,
dejan mi alma en el éxtasis sumida...
¡Nunca se cansan de mirar mis ojos
el perpetuo milagro de la vida!”

Amado Nervo (1870 – 1919). México
De “Éxtasis”


¡Su rostro muestra tan sincera e inocente excitación, que hasta creo escuchar su respiración acelerada, y cómo sus pulmones hacen juguetear el aire a mi alrededor…!

No sé si es una joven mujer o, más bien, un verdadero ángel, la que ensimismada y absorta se entrega a observar lo que hay a su alrededor, y a vivir lo que seguramente es uno de los momentos de mayor dicha de su vida. Está tan extasiada que, después de olvidar dónde está durante unos segundos, recupera apresuradamente la consciencia de lo que “debe” hacer y, turbada, decide alejarse de tan delicioso momento de sublime asombro, y cantar. Y no sería con tanta intensidad, pero estoy convencido de que siguió embriagada de felicidad durante el resto de la celebración. Sin olvidar que esos pocos segundos de éxtasis los recordará durante toda su vida, y volverán a ella los sentimientos de júbilo que se autorizó a vivir.

Me pregunto qué es lo que hizo que recuperara el sentido, bajara su cabeza y se uniera a sus compañeros… La responsabilidad, por supuesto. ¡Pero qué alto precio se puede llegar a pagar por no dejar de ser responsable…!


Los momentos inolvidables de la vida, esos que, pasado el tiempo, nos siguen llenando de una ingenua emoción, toman vida en momentos tan humildes como este.

Frente a la felicidad, la alegría o el éxtasis prefabricados, y tan artificiales como los selfies que comúnmente vemos en las redes sociales ―esos en los que solo mostramos una máscara fría y sin vida de nosotros mismos―, los momentos insuperables e inolvidables son otros.

Frente a tanta compostura y artificial imitación, los momentos más bellos e inolvidables de la vida nos llegan cuando menos los esperamos. Surgen de improviso, y nos atrapan de tal manera que nos olvidamos de nosotros mismos para dejarnos arrastrar por una emoción intensa y conmovedora que anula nuestra razón y consigue que nos olvidemos de todo lo programado.

Eso es lo que veo, y aprendo, mirando el rostro y los gestos de esa deliciosa joven que se atreve a ser ella misma en un momento tan serio. Su rostro delata su inocencia, su espontaneidad, su timidez, su repentino descubrimiento, esos segundos en los que su alma vuela libre y vive atónita un sentimiento que apenas el ser humano tiene la gentileza de vivir. Y como en todos los momentos maravillosos de la vida (los inolvidables, como digo) la inocencia es la gran protagonista. La inocencia como actitud ante la vida. La inocencia como don y dicha que esa joven aún guarda en su pecho.

Ya lo he dicho en más de una ocasión, y no me canso de repetirlo: en la inocencia, tal y como la viven los niños, se refugia la felicidad y lo más maravilloso que puede ser vivido por un ser humano. En esa inocencia, a la que tan inconscientemente renunciamos los adultos…


¿Alguien se atreve a decir a que joven me refiero?


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



Vaughan Williams - The truth sent from above
(por The Choir of Trinity College Cambridge)