MI BLOG MÁS QUERIDO, Y NECESARIO DEBATE (de niños, adultos-niños y sensibilidad para un mundo mejor)

miércoles, 3 de abril de 2019

TE QUIERO CONTAR…


"Creo en mi corazón, el que yo exprimo
para teñir el lienzo de la vida..."

Gabriela Mistral (1889 - 1957)


Free image: Max Pixel
La vida nos pertenece pero no se resume en los miles de gestos que hacemos a lo largo del día. ¡Rotundamente, no! Eso es, en muchos casos, la máscara tras la que nos ocultamos para disimular nuestra desnuda humanidad. La vida debe ser algo más especial… Vivir es algo más…

La vida que vivimos se acompasa con las notas que derrama un olvidado piano; notas que se condensan en el rocío de nuestras emociones. La vida es el mismísimo piano; ese arrinconado piano al que solamente, de vez en cuando, nos acercamos para acariciar y sentir sus más intensas vibraciones… para conseguir que interprete nuestros más íntimos y sinceros sentimientos. Y así reconocer lo que realmente somos. Es entonces cuando, por un instante, reverdecemos en el encuentro con nuestro auténtico ser. Es entonces cuando vuelve a florecer, efímeramente, la razón, la emoción y el sentido.

En realidad, solo vivimos cuando nos sentamos frente a nuestro viejo piano y recuperamos la conciencia de estar vivos, de sentir… Es entonces cuando la música que llevamos en nuestro interior se dibuja en una partitura y proyectamos una sonoridad única y auténticamente propia. Cerramos los ojos y respiramos pausadamente, inocentemente abrazados a nuestra desnudez…

¿Quiénes somos? Podemos pasar horas, días, meses, años, décadas, toda una vida... sin reparar en ese brillante piano que en todo momento se encuentra dispuesto para mostrarnos nuestro verdadero yo… para acertar a traducir las notas que emanan humildes y sinceras de nuestro corazón. Porque más allá de fronteras, más allá de compromisos, superficialidades y convencionalismos, la vida sigue latiendo en nuestro profundo interior con la misma inocencia del primer día. Tal vez no lo veamos pero siempre podremos intuirlo.

Pasamos la vida persiguiendo quimeras sin sentido mientras deambulamos perdidos en medio de un universo vacío y silencioso. Vivimos divagando sobre la vida sin atrevernos a sentarnos frente a ese arrinconado piano para recuperar la melodía que nos mantiene realmente unidos a este mundo. Hasta perdemos la noción del tiempo para subirnos a lomos de un presente que no es nada, pues nada es lo que no nace de nuestro interior ni nos hace vibrar.



Emilio Muñoz
Cosas del más acá

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



Ólafur Arnalds – Memories
(por Ophélie Nogues)


3 comentarios:

  1. Existe un piano, unas notas, sonidos y sentimientos, mientras estemos vivos si queremos, habrá melodía...

    Un abrazo, querido amigo

    ResponderEliminar
  2. Tu melodía es bella, gracias por tu música.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Hola Emilio.
    Qué blogs tan interesantes sin haberlo leído todo!!!
    Y no aprecio "interesantes" como palabra vacía, sino con el significado de un rastreador caminando hacia sí mismo.

    Un saludo.

    ResponderEliminar