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martes, 20 de junio de 2023

KEEP YOUR HANDS OFF MY BABY


SI ME QUIERES, QUIÉREME ENTERA…

“Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra…
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca, y gris, verde, y rubia,
y morena…

Quiéreme día,
quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!…
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda… o no me quieras.”

Dulce María Loynaz (1902 – 1997)


Carole King & Gerry Goffin
Por casualidad (como ocurre con muchas de las mejores cosas de la vida) he encontrado esta canción. Y aunque es muy “viejuna”, la encuentro un encanto especial. Es de esas canciones antiguas en las que yo percibo la alegría más desinhibida, más adolescente, más loca… Y, por supuesto, es de esas que a mí no me dejan parado. ¡Arrastra! Pero, por supuesto, todo es cuestión de gustos.

El título de la canción viene a significar “MANTÉN LAS MANOS LEJOS DE MI HOMBRE / CHICA”, según la interpreten mujeres o hombres. La canción fue creada por la pareja Gerry Goffin y Carole King, dos jóvenes (muy jóvenes) que vivieron una loca historia de amor a finales de la década de 1950 y principios de la década de 1960. Entre beso y beso, crearon muchas de las canciones más emblemáticas de la época, verdaderas chispas de creatividad que marcaron su mundo.

Dejo aquí tres versiones de esta canción. La primera, de "The Silver Beats”, un grupo español (Málaga) que no sé si sigue en activo. Es la que más me gusta. La segunda versión es de Skeeter Davis. Y la tercera versión es de una aficionada que hace algo más de un año montó la canción ella sola. A pesar de ser una versión casera suena muy bien y tiene unos coros muy conseguidos. La puesta en escena está llena de encanto.

Y como no quiero renunciar a mis hábitos, aderezo esta entrada con un maravilloso y apasionado poema de la escritora cubana Dulce María Loynaz. Doble pasión y doble locura… Pasión de adolescentes y pasión cubana… Maravillosa síntesis con la que me identifico plenamente.

Esencia prendida a la eternidad…


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



The Silver Beats - Keep Your Hands Off My Baby
(por YonniSilver)





Skeeter Davis - Keep Your Hands Off My Baby
(por Skeeter Davis - Tema)





Cecilia Gutiérrez - Keep Your Hands Off My Baby
(por oldies but goodies)



domingo, 4 de junio de 2023

EL VIEJO GORRIÓN. UNA HISTORIA TRIVIAL…


“Dame la luz sombría, apasionada y firme
de esos cielos lejanos, la armonía
de esos mundos sellados,
dame el límite mudo, el detenido
contorno de esas lunas de sombra,
su contenido canto”

Idea Vilariño (1920 – 2009)
De “Concédeme esos cielos, esos mundos dormidos...”


“Soy un gorrión que vuela
de los pesebres tiernos de tu boca
con dirección al libro de tus muslos”

Manu Cáncer (1954 – 2002)
De “La canción de todos los días”


Foto de Christian Papaux en Unsplash
En el verano de hace cuatro o cinco años fuimos asiduos de una piscina pública desde finales de la primavera. Se trata de una piscina con canchas para muchos deportes y muchas zonas ajardinadas. Allí acudíamos temprano, cuando había pocas personas, y nos recogíamos al cabo de dos o tres horas para evitar las horas de más calor.

Adquirimos la costumbre de tomar, a mitad de estancia, algo de beber y algo de comer. Cualquier cosa para distraer el hambre, como patatas fritas. Fue una sorpresa comprobar desde el primer día como los gorriones nos visitaban al poco de escuchar como la bolsa de plástico era abierta. Se posaban en el suelo y nos miraban desde una cierta distancia (un metro, o poco más) esperando que algo se cayera o que algo les lanzáramos.

Me hacían reír las crías de los gorriones, que ponían tanto énfasis en que sus madres los alimentaran que no se percataban de que se acercaban a nosotros hasta el punto de estar casi al alcance de nuestra mano. Enseguida se formaban grandes grupos de estas maravillosas aves, devorando aceleradamente todo lo que podían.

Un día llegó un viejo gorrión. Saqué esa conclusión porque actuaba de forma muy diferente a los demás gorriones. Además, siempre estaba especialmente desaliñado, como si no cuidara con demasiado esmero de su plumaje.

El viejo gorrión no se aceleraba para comer. Al contrario, picoteaba algún pedacito de comida para después soltarlo. Lo que si hacía mucho era mirarnos. Nos miraba con atención mientras poco a poco se iba acercando hasta incluso, situarse en medio de nosotros o rodear nuestros enseres. Ningún otro gorrión se aproximaba tan temerariamente.

Un día que estaba yo solo llegó el viejo gorrión cuando estaba leyendo. No había comida, ni se habían congregado alrededor otros gorriones. Simplemente llegó… Me miró, tras lo cual se fue adentrando tranquila y confiadamente en la toalla que tenía extendida sobre el suelo de la piscina, hasta llegar a ponerse al lado de mi rodilla. Cuando pensé, sorprendido e ilusionado, que iba a subirse a mi pierna, me miró fijamente. Después me dio la espalda y se alejó lentamente en dirección a mis pies. Se volvió por última vez para mirarme con curiosidad, tras lo cual se alejó volando. Nunca más lo volví a ver…


Soy de los que piensan que nada en la vida ocurre por casualidad, lo cual no quiere decir que entienda por qué vivo sucesos tan especiales como este, y por qué no lo olvido. Algún día encontraré su significado… Las respuestas siempre llegan cuando menos lo esperamos.

Así de caótico soy yo. Mi espíritu se apasiona imaginando hasta dónde puede llegar el ser humano creando belleza, pero se emociona hasta el ahogo viviendo estas humildes, pero maravillosas, experiencias que nos regala la vida.

Me esfuerzo por aprender. No solo de los niños…


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)



Brock Hewitt - firm foundation
(por Brock Hewitt – Tema)