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viernes, 26 de mayo de 2023

CUANDO EL ENCUENTRO RETRATA LA MAGIA DE VIVIR…


“Recuperar el espíritu de la niñez…
Conseguir que la vida vuelva a fluir
plena de energía y entusiasmo”

Emilio Muñoz


“Tal vez no era pensar, la fórmula, el secreto.
sino amarse y amar, perdida, ingenuamente.
(…)
Tal vez pude doblar este destino mío
en música inefable. O necesariamente...”

Idea Vilariño (1920 - 2009)
De “Tal vez no era pensar, la fórmula, el secreto...”


Foto de Vitolda Klein en Unsplash
Una de los más claros síntomas del amor entre dos seres humanos se manifiesta en la alegría que proporciona el encuentro. Y más que alegría, entusiasmo… Hasta hacer del vivir algo lleno de magia.

Pero para que el amor se manifieste con entusiasmo precisa de algo más: confianza, transparencia, sinceridad, apertura de corazón. Es ponerse en las manos del otro ser para que el otro ser lo tome como una bendición de la vida. Y viceversa.

Las amistades y amores más bellos que he vivido, tanto en la niñez como en la edad adulta, se han convertido en una experiencia radiante precisamente por el concurso de esos ingredientes. Unos ingredientes que utilizan los niños con toda naturalidad pero que la prudencia de los adultos los limita, y con ello empobrece la experiencia del amor, la vivencia de amar y ser amado.

Como amante de las emociones intensas que soy, siempre que sean buenas y bellas, lo que más me une y ata a las personas es precisamente el entusiasmo con el que nos buscamos y nos encontramos. La vida, así, se convierte en una maravillosa celebración.

Pero no se trata de forzar las situaciones, de crear algo artificial. Si así se actúa se provoca el efecto contrario: desconfianza, distanciamiento e incomodidad. Es por eso que, como todo lo bueno de la vida, es necesario que sea espontaneo y sincero, que surja como una extensión natural de nuestra emocionalidad.

El problema es que la prudencia de los adultos nos hace ser muy comedidos con la expresión de nuestras emociones, bloqueando alguna de ellas por el miedo al rechazo o a la burla. Como tantas veces hacemos los adultos, escogemos el camino más triste, limitante: poner barreras, aislarnos y refugiarnos en personas de confianza, aunque muchas veces no mostremos ningún entusiasmo en vivirlo así. Y no me extraña…

Al final, esta es una más de las muchas razones que existen para recuperar el espíritu de la niñez. Eso supone arriesgarnos a ser heridos, es cierto. Pero la solución nunca es la renuncia, que es la opción más utilizada por los adultos, sino el fortalecimiento de nuestra personalidad sin dejar de ser y vivir como realmente somos.

Por poner un ejemplo, todo el mundo dice que tiene muchos amigos. Realmente se trata de unos pocos. Pero no se trata solo de tener unos pocos buenos amigos. Se trata de celebrar la vida experimentando con entusiasmo esa amistad.

Mi opción es esa: el entusiasmo de la búsqueda y del encuentro, sea con familiares, amistades o amores. En ese entusiasmo compartido se me hallará abierto y entregado. De otra forma, la apatía ganará la partida.

No se trata de sobrevivir sino de convertir en mágicas nuestras experiencias. Dichoso el que lo consigue…


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

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Michael Brogadacci – Flow
(por Michael Brogadaccio – Tema)



miércoles, 10 de mayo de 2023

OPORTUNIDADES QUE NOS VISITAN…


“El mayor miedo de un científico es pasar por alto
algo evidente. (…) El peligro reside en
no reconocer la oportunidad que tienes delante”

Sara Seager (1971 - …)


“El mayor peligro para la mayoría de nosotros
no es que nuestra meta sea demasiado alta
y no la alcancemos,
sino que sea demasiado baja
y la consigamos.”

Miguel Ángel Buonarroti (1475 – 1564)


Foto de Karl Hedin en Unsplash
Cuando pienso en mi vida, no me entristecen las oportunidades que surgieron, por las que luché y por las que no vi recompensado el esfuerzo que hice. Mi talento llega hasta donde llega, y no me quejaré jamás del que tengo, sea poco o mucho.

Lo que verdaderamente me apena son todas las oportunidades que dejé pasar sin haber luchado lo suficiente, o aquellas otras que ni siquiera llegué a ver.

La actitud ante la vida lo define todo. Una actitud generosa trae recompensas generosas, no porque el azar nos favorezca, sino porque sembrar siempre suele dar buenos frutos. Pero me pregunto cuántas veces debí haber sembrado y no lo hice. Creo que pocas veces me pudo el miedo, y he sido, en algunos aspectos, un tanto temerario persiguiendo mis sueños. He sido un buscador incansable; buscador del sentido de la vida, de la belleza, de la alegría, de las más intensas emociones, del amor… Y aun así creo que han debido ser muchas las ocasiones en las que se me escapó una buena oportunidad.

Pero no reparo en esta reflexión para lamentarme, sino para mejorar, para alimentar mi fortaleza y mi curiosidad, para hacer que el resto de mi vida ―que es donde voy a vivir― sea más acertada, y gane en belleza y amor, pues en estos pilares sustento el sentido de mi vida y mi felicidad.


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

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(por Christopher Galovan – Tema)



martes, 2 de mayo de 2023

LO QUE ME HACE SENTIR VIVO...
(DE ABRAZOS Y OTROS PLACERES DEL CORAZÓN)


“Las mejores y más bellas cosas del mundo
no pueden verse ni tocarse,
deben sentirse con el corazón”

Helen Adams Keller (1880 – 1968)


“Nada se mueve en torno,
como el agua tranquila del remanso;
detenida la arena en la clepsidra,
dormido el viento, inmóviles los pájaros…
¡Qué abrazo interminablemente dulce!;
no te muevas, mujer, de mi regazo
(…)
Abrazo vertical, exuberante,
nudo incondicional, íntimo abrazo.”

Francisco Álvarez-Hidalgo (1935 – 2014)
De “Abrazos”


Foto de Daria Rudyk en Unsplash
Más allá de todo mi filosofar, de mis “sesudeces”, de mis complejidades y rarezas, lo que me hace sentir vivo son las cosas más naturales, sencillas y espontáneas.

Lo que más, por encima de cualquier otra cosa, son los abrazos; ese maravilloso entrelazarse de dos cuerpos para expresar sin palabras el amor que los une.

El abrazo tiene muchas magnitudes. Cuando no se puede dar un abrazo físicamente, el abrazo tiene otras muchas formas de ser vivido. Abrazar con palabras sonoras o escritas es una maravilla, pero el más bello abrazo, de entre ellos, el que me más me emociona y más me hace estremecer, es el abrazo de una mirada colmada de amor y dulzura. Es increíble cómo he llegado a temblar con una mirada llena de amor. Y no importa que sean presenciales o retransmitidas. ¡Cómo va a importar el medio por el cual me lleguen esas miradas cuando lo único que importa es que haya alguien cuya ternura me envuelva y me llene de vida!

No, amigos. Si abrazar es rodearse mutuamente de amor, y el amor se puede transmitir de mil maneras, entonces nos podemos abrazar de esas mil maneras. Y no podemos convertir el abrazo en una formalidad, en una exigencia de la amistad (de conservar a alguien al lado). El abrazo debe ser un el más sincero y espontáneo de los actos, exento de miedos y complejos. Y si nos damos abrazos así, nuestro espíritu rejuvenece, se fortalece y se viste de felicidad; nos llena de energía y deseos de vivir. Y regreso a la niñez, porque esto es abrazarse como los niños abrazan. Los niños, que sin ser la perfección, son el mayor ejemplo de lo mejor y más bello de la vida y del ser humano.

¿Y qué más me hace sentir vivo? Sumergirme en la naturaleza hasta sentir que formo parte de ella, por ejemplo. Pasear y charlar, sobre la belleza de la vida, muchas veces filosofando. Porque también necesito reconocerme y sentirme, descubriendo mi más auténtico yo. Y vivirlo. ¡Y compartirlo! De eso se trata vivir… poner en común.

Y miles de cosas más… que la belleza nunca la veremos si no empezamos por descubrir antes nuestra más genuina sensibilidad.

Así que un abrazo, a todo el que se acerque hasta aquí. Y a quien no se acerque, también.


Emilio Muñoz
Pensar y sentir

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Joseph Winks - Summer House
(por Joseph Winks - Tema)